Tambien conocida como la ciudad de la Eterna Primavera, por su clima de altas temperaturas todo el año es una ciudad, un puerto y, también, una comuna, que constituye a la vez la capital de la Provincia de Arica y de la Región de Arica y Parinacota, ubicada en la frontera septentrional de Chile.
Arica se caracteriza por la diversidad cultural, folclórica, étnica y, también, por su pasado histórico, destacándose las momias chinchorro, consideradas entre las más antiguas del mundo.
¿Donde se ubica? Se ubica en el extremo boreal del país, en la desembocadura del río Azapa, a 19 km. del límite con Perú o Línea de la Concordia y a 2.051 de Santiago de Chile.
¿Qué visitar en Arica?
Arica posee tres plazas principales que sirven de lugar de encuentro a las distintas generaciones que viven en la ciudad. Son la plaza Colón, donde se encuentra la catedral San Marcos, la Plaza de la Estación y el parque Vicuña Mackenna, a los pies del famoso morro.
El famoso morro, de apenas 150 metros de altura, ha sido escenario de la Guerra del Pacífico y hoy desde allí es posible observar una vista panorámica de la ciudad que por momentos parece sacada de un avión. Frente a este se encuentra el mar y su isla anexada al continente, llamada Ex–isla Alacrán. Se trata de una vieja isla que durante años se encontraba a casi media hora de navegación en bote y que por decisión del hombre pasó a formar parte del continente americano. Hoy, un viejo faro le sigue dando carácter de isla frente a los navegantes que recorren el inmenso océano hasta que encuentran el puerto de Arica. La presencia de lobos marinos y de vez en cuando de delfines la hacen mágica. Incluso cuando llega la noche y sus lucecitas se ven desde varios kilómetros de distancia.
MORRO DE ARICA
EX ISLA ALACRÁN
Apenas se la observa, la catedral San Marcos impacta con su presencia. Se trata de una de las iglesias más bellas del mundo que fue edificada entre 1871 y 1875 por la misma firma (a cargo de Gustavo Eiffel) que construyó la famosa torre parisina. De estilo gótico, esta catedral es una verdadera joya de la arquitectura y se ubica frente a la plaza Colón. Esta, además de unas veredas vanguardistas por formas y colores, reúne un conjunto de fuentes y vertederos que logran calmar el calor en los días de altas temperaturas.
CATEDRAL SAN MARCOS
A escasos metros de allí, aparece el edificio de la Ex-Casa de Gobierno, cuya construcción también fue solicitada por las autoridades peruanas de entonces a la firma Eiffel.
Frente a esta se encuentra la vieja estación de trenes y su plaza, bautizada con el mismo nombre. Una locomotora a vapor ubicada en la plaza sirve para que decenas de turistas se imaginen a bordo de esta reliquia que todavía da que hablar.
La Ex–Aduana de la ciudad fue edificada en 1872. Este edificio, decretado junto a otros Patrimonio Histórico de la ciudad, fue construido por la misma firma. Hoy, allí funciona la Casa de la Cultura, que es visitada por los jóvenes de la ciudad y de distintos colegios de la región.
LA EX ADUANA
PLAZA DEL TREN CON LA LOCOMOTORA A VAPOR
ESTACIÓN DE TRENES DE ARICA A LA PAZ
Quien concentra la mayor cantidad de visitantes es el paseo peatonal 21 de Mayo. Miles de personas caminan todos los días del año sus coloridas cuadras repletas de cafés, comercios y restaurantes buscando algo para ponerse, regalar o bien hacer un alto.
PASAJE PEATONAL 21 DE MAYO
Arica y sus alrededores son ideales para lanzarse a la aventura de descubrir el pasado de la región. Se sabe y se puede comprobar con los propios ojos que allí se encuentran las momias milenarias pertenecientes a la cultura chinchorro (para muchos la cultura más antigua del mundo).
Mientras se transitan parte de sus caminos e incluso antes de llegar a la ciudad distintas figuras se cruzan, por así decirlo, a ambos lados de la ruta. Luego de dejar atrás algunas esculturas que datan de estos últimos años (las “Presencias Tutelares” son parte de ellas) aparecen otras que sorprenden al visitante. Se trata de geoglifos (figuras hechas en las laderas de los cerros), petroglifos (grabados sobre piedras) y pictografias (pinturas, sobre todo en cuevas) que dan cuenta de siglos de sabiduría y de códigos propios que dominaban quienes vivían por estas latitudes.
Mientras se transitan parte de sus caminos e incluso antes de llegar a la ciudad distintas figuras se cruzan, por así decirlo, a ambos lados de la ruta. Luego de dejar atrás algunas esculturas que datan de estos últimos años (las “Presencias Tutelares” son parte de ellas) aparecen otras que sorprenden al visitante. Se trata de geoglifos (figuras hechas en las laderas de los cerros), petroglifos (grabados sobre piedras) y pictografias (pinturas, sobre todo en cuevas) que dan cuenta de siglos de sabiduría y de códigos propios que dominaban quienes vivían por estas latitudes.
VESTIGIOS DE LA CULTURA CHINCHORRO
Algunas de estas obras parecen haber sido creadas incluso para comunicarse con seres de otros planetas, ya que miran al cielo dando cuenta de costumbres y objetos pertenecientes al nuestro. Hay quienes afirman que, por el contrario, estos dibujos remiten a rituales de determinados dioses, entre ellos el Sol, a quienes se solicitaban lluvias, buenas cosechas y prósperas cacerías.
GEOGLIFOS
El valle de Azapa es uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. Aquí es posible comprobar la existencia milenaria de la raza humana. Además de gran cantidad de geoglifos, el Museo de Azapa guarda en una de sus montañas las dos momias más viejas del mundo, las cuales fueron encontradas en las inmediaciones de este pequeño oasis.
El valle de Lluta, al que se accede saliendo de la ciudad de Arica hacia el Norte, guarda un legado histórico que lo hace esencial. Además de la típica fauna andina y altiplánica, este oasis contiene vestigios de viejas culturas fusionados con una aldea ecológica con casas energéticas de formas circulares llamadas “truli”.
Siguiendo la ruta se llega a Putre, una de las ciudades más norteñas del país. Aquí el mar ha perdido sus fuerzas reguladoras frente al clima altiplánico que, además de ocasionar un relieve infértil, se vuelve cada vez más frío hasta llegar al vecino país de Bolivia.
El valle de Lluta, al que se accede saliendo de la ciudad de Arica hacia el Norte, guarda un legado histórico que lo hace esencial. Además de la típica fauna andina y altiplánica, este oasis contiene vestigios de viejas culturas fusionados con una aldea ecológica con casas energéticas de formas circulares llamadas “truli”.
Siguiendo la ruta se llega a Putre, una de las ciudades más norteñas del país. Aquí el mar ha perdido sus fuerzas reguladoras frente al clima altiplánico que, además de ocasionar un relieve infértil, se vuelve cada vez más frío hasta llegar al vecino país de Bolivia.
PUTRE
IQUIQUE
La ciudad de Iquique, que en lengua originaria significa “donde duermen las aves y los lobos”, es la capital de la I Región.
Pertenecía a Perú antes de la Guerra del Pacifico. Fue el 23 de noviembre de 1879 cuando el ejército chileno logró conquistarla y desde ese momento la ciudad, que comenzó a embellecerse por el éxito de la explotación salitrera y la pesca comercial, no dejó de crecer.
Hoy, no solo es la ciudad más grande e importante del norte de Chile, sino también una de las más bellas del país. Se encuentra a 1.760 kilómetros de Santiago de Chile y a 2.776 de la ciudad de Puerto Montt.La decisión política de convertir a Iquique en Zona Franca (hoy allí funciona la renombrada “Zofri”) le otorgó un crecimiento económico que impulsó la creación de industrias acordes a las nuevas necesidades de la ciudad.
En la ciudad se destacan sus hermosas playas. Sobresalen Playa Cavancha, que es la más popular de todas por sus cálidas aguas y palmeras, y Playa Brava, una de las más concurridas de la ciudad.
ZONA FRANCA
Es la Zona Franca más grande de Sudamérica. Consta de 240
hectáreas edificadas con bodegas para el almacenaje de los diversos productos
que aquí se ofrecen.
También, existe un mall para la compra en detalle de
perfumes, electrodomésticos, electrónica, computación, cigarrillos, juguetería,
entre otros.
Se creó el 25 de junio 1975, con la intención de
crear un centro que apoyara el desarrollo económico de la zona, en lo que a empleos
e integración económica se trata.
PLAYA CAVANCHA
Para comenzar un city tour no existe mejor punto de partida que la plaza Arturo Pratt, en el centro de la ciudad. Con su Torre del Reloj, la cual es ícono de Iquique, esta bella plaza pública nos muestra, junto al teatro municipal y a la calle Baquedano, la arquitectura más antigua y bella de la ciudad. Al caminar por esta calle nos encontrarnos con el Museo Regional Anker Nielsen, el cual nos permite viajar a la historia del salitre en toda la región.
PLAZA ARTURO PRATT
Es la Plaza de Armas de la ciudad y constituye el punto
de referencia para los visitantes. Frente a ella, se ubica el Teatro Municipal,
y en ella, la Torre del Reloj. Sus árboles y palmeras datan de muchos años
atrás.
TORRE DEL RELOJ
Decora el centro de la Plaza de Armas Arturo Prat, junto
a añosos árboles y palmeras. Fue construida en 1877 y constituye un símbolo
para los habitantes de la zona. Su estructura es de madera de pino oregón. En
la punta se ubica el reloj que le da el nombre.
TEATRO MUNICIPAL
Como teatro de ópera fue inaugurado el 1 de enero de 1890, en la época de expansión del salitre. Situado frente a la Plaza de Armas de Iquique, constituye uno de los principales atractivos de esta ciudad, dada la majestuosidad de su arquitectura interior. Se construyó utilizando el estilo neoclásico.
Los principales tipos de representaciones artísticas que se desarrollaron fueron la ópera, zarzuelas, obras teatrales y actividades culturales. Su estructura es de madera y fue declarado Monumento Nacional en 1977
CALLE BAQUEDANO
Es una avenida que en su centro se levantan Palmeras. Las
casas que la rodean son de estilo georgiano norteamericano, todas edificadas
entre 1880 y 1920. En esta calle resaltan edificios importantes como el Museo
Regional y el Palacio Astoreca.
MUSEO REGIONAL ANKER NIELSEN
Ubicado en la calle Baquedano 951 (Baquedano entre Zegers y Wilson), data de 1892. Fue construido por el industrial salitrero Astoreca en pino oregón. Fue en ese entonces la residencial familiar.
Bajando hacia el mar, el barrio histórico, que se encuentra en las inmediaciones del puerto, se destaca por su muelle techado y por los paseos turísticos que desde allí nos acercan hasta el lugar preciso donde se hundió la corbeta chilena Esmeralda, durante la Guerra del Pacífico (1879-1890). A metros de allí se encuentran el Museo Naval, el ex edificio de la Aduana y la iglesia catedral, además del mercado portuario, donde es posible degustar los más frescos pescados y mariscos.
BARRIO HISTÓRICO
En él se observa el muelle techado de pasajeros, declarado Monumento Nacional. Aquí se ofrecen paseos por la bahía, desde donde se puede apreciar el resplandor de la ciudad de Iquique. A su lado, se ubica el Edificio de Aduana.
MUSEO NAVAL
Se ubica a unas cuadras de la Plaza de Iquique, a un costado del Edificio de la Aduana, levantado en 1871. En él se guardan valiosos testimonios del Combate Naval de Iquique de 1879.
Situado en el Barrio Histórico de Iquique, en la rotonda de acceso al puerto, fue construido en el año 1871, con el objetivo de cumplir la función de aduana y oficina del gobierno peruano y llamado Prefectura Provincial de Tarapacá. El edificio de dos pisos, fue construido en estilo clásico colonial con notorias influencias neoclásicas. A través de él, se puede acceder al Museo Naval.
CATEDRAL
Se ubica a unas cuadras de la Estación Central de
Iquique, por calle Labbé entre Bolívar y Esmeralda. En su interior, tiene tres
naves que muestran su estilo corintio. Se construyó en reemplazo de la original
destruida por un incendio en 1883. La iglesia adquirió carácter de catedral al
crearse el Obispado de Iquique, en 1929. Fue declarada Monumento Histórico
Nacional junto con las casas parroquiales en 1989.
El cerro Dragón, una duna de arena de varios kilómetros de largo, se encarga de custodiar desde lo alto la belleza de la ciudad y sirve a parapentistas y aladeltistas de todo el mundo para tomar altura para volar por la majestuosidad de estos cielos.
La diversión nocturna también existe. Allí, sobre la costanera, el casino de Iquique nos ofrece tanto juegos de azar como espectáculos que se repiten a lo largo de pubs, restaurantes y boliches bailables de esta bella y pujante ciudad, que simplemente lo tiene todo.
CASINO
Se sitúa junto al mar, en las proximidades del puerto
comercial, en Av. Balmaceda Nº 2755. Atiende todos los días del año. Durante
los fines de semana se realizan cenas bailables en sus salones, con orquesta en
vivo. Posee una gran sala de juegos con mesas de ruletas, punto y banca, black
jack, y cien máquinas tragamonedas.
SAN PEDRO DE ATACAMA
Luego de haberla conocido, la mayoría de los vivisitantes bautizan a San Pedro de Atacama con los sobrenombres “El pueblo de adobe” o “La entrada al desierto”.
Distante por casi 1.700 kilómetros de Santiago y a 160 kilómetros del paso internacional Jama (que la une con Argentina), San Pedro de Atacama es una puerta de entrada a uno de los desiertos más grandes y áridos de nuestro planeta: el desierto de Atacama.
Considerada como la capital arqueológica de Chile, sus montañas, desiertos, salares, pueblos, lagunas, volcanes, géisers y, sobre todo, su gente y sus atípicos visitantes la han convertido en los últimos años en uno de los destinos preferidos. Imposible es no visitar sus alrededores. Entre estos aparecen los famosos géisers del Tatio, donde el sol del amanecer permite ver un espectáculo maravilloso de vapores, olores y sonidos.
GÉISERS DEL TATIO
Este campo de géiseres es el más alto del mundo, 4.321
metros, y está ubicado a 95 km. del pueblo de San Pedro de Atacama. Su nombre
significa 'el viejo que llora'.
Es un campo de fumarolas o, más bien, campo geotérmico
que se origina del Volcán Tatio. Esta rodeado por picos de altura que alcanzan
los 6.000 metros. Ofrece un espectáculo único del desierto chileno, que debe
ser visitado por cualquier turista.
Al amanecer es cuando emanan estos chorros de vapor de
agua hirviente desde fosas bordeadas de sales minerales que son blandas, por lo
que debe tener precaución y no acercarse demasiado.
PUKARÁ DE QUITOR
Este pukará data del siglo XII y comprende 2,5 hectáreas,
defendido por un barranco sobre el río San Pedro, una quebrada y un muro en la parte
de mayor acceso al valle. Sus construcciones son de piedra unidas con argamasa
de tierra. En el centro del lugar destaca un edificio semicircular que simula
un torreón. Se declaró Monumento Nacional en el año 1982.
VALLE DE LA LUNA
Fue declarado Santuario de la Naturaleza y es parte de la
Reserva Nacional Los Flamencos. Se ubica dentro de la Cordillera de Sal.
Está al oeste de San Pedro de Atacama en el camino viejo
a Calama, al sur de la carretera nueva. Este lugar es y merece ser uno de los
más visitados de la zona, no sólo a causa de su accesibilidad, si no también
debido a su belleza. Se recomienda hacer el recorrido en horas del atardecer,
momento que podrá apreciar subiendo a las dunas del lugar.
El Valle de la Luna es un área interesante de formaciones
de piedra y arena que, por milenios, las inundaciones y los vientos le han dado
una serie de colores suaves de desierto. Hay en el lugar muchos cerros pequeños
y de puntas filosas, muy característicos de la zona.
Este paraje, de incomparable belleza, semeja un fragmento
del paisaje selenita. Este maravilloso fenómeno natural, consecuencia del
encuentro del desierto con la cordillera, se produce por suaves cambios de
pendientes, conformada por conos de rodados provenientes de las quebradas
cordilleranas.
En noches de luna llena, el valle presenta también un
indescriptible aspecto, pleno de majestuosidad y silencio, heladamente hermoso
e imponente.
RESERVA NACIONAL LOS FLAMENCOS
Se creó en 1990 bajo la
protección del Estado. Su superficie total es de 73.986 hectáreas dividida en
distintos sectores con marcadas diferencias temáticas. Entre ellos se
encuentran: Sector Salares de Tara y Aguas Calientes, Sector Salar de Pujsa,
Sector Lagunas Miscanti-Miñiques, Sector Soncor, Sector Aguas de Quelana y
Sector Tambillo.
SALAR DE ATACAMA
Se creó en 1990 bajo la
protección del Estado. Su superficie total es de 73.986 hectáreas dividida en
distintos sectores con marcadas diferencias temáticas. Entre ellos se
encuentran: Sector Salares de Tara y Aguas Calientes, Sector Salar de Pujsa,
Sector Lagunas Miscanti-Miñiques, Sector Soncor, Sector Aguas de Quelana y
Sector Tambillo.
noche.
San Pedro de Atacama: un lugar místico y ancestral que logró de manera perfecta integrar los pueblos originarios y los visitantes de los confines más diversos de nuestro planeta.
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